Los funcionarios taiwaneses ven señales alentadoras de la administración de Trump, incluso cuando las amenazas arancelarias pesan sobre ese optimismo.
Taiwán está explorando comprar armas por valor de miles de millones de dólares a Estados Unidos, dijeron a Reuters fuentes informadas sobre el asunto, con la esperanza de ganar el apoyo de la nueva administración Trump mientras China continúa aplicando presión militar en la isla.
Tres fuentes familiarizadas con la situación, bajo condición de anonimato dada la sensibilidad de la situación, dijeron a Reuters que Taiwán está en conversaciones con Washington. El paquete tiene como objetivo demostrar a Estados Unidos que Taiwán está comprometido con su defensa, dijo una de las fuentes.
Una segunda fuente dijo que el paquete incluiría misiles de crucero de defensa costera y cohetes HIMARS. «Me sorprendería mucho si fuera menos de 8.000 millones de dólares. Entre 7.000 y 10.000 millones de dólares», añadió la fuente.
Aunque la Casa Blanca no ha manifestado de inmediato comentarios, el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Mike Waltz, ha dicho que quiere acelerar la entrega de armas a Taiwán.
El Ministerio de Defensa de Taiwán se negó a hacer comentarios sobre compras específicas, pero dijo que está centrado en la construcción de sus defensas. «Cualquier armamento y equipamiento que pueda alcanzar esos objetivos para la construcción militar está listado como objetivo de licitación», indicó.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, puso nervioso a Taiwán, el gigante de los chips, durante la campaña electoral al decir que la isla le robó el negocio de semiconductores estadounidense. Este mes, amenazó con imponer aranceles a las importaciones de chips. Sin embargo su administración mantuvo el apoyo diplomático a la isla reclamada por China.
Trump y el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, emitieron una declaración conjunta el 7 de febrero en la que se oponían a cualquier intento de cambiar la situación actual en el estrecho de Taiwán mediante la fuerza o la coerción.
El Departamento de Estado de Estados Unidos también eliminó de su sitio web el texto que decía que no apoyaba la independencia de Taiwán, una medida elogiada por el gobierno de la isla. China ha instado a Estados Unidos a «corregir sus errores».
Taiwán planea proponer un presupuesto especial de defensa que priorice la munición de precisión, las mejoras de defensa aérea, los sistemas de mando y control, el equipamiento para las fuerzas de reserva y la tecnología antidrones, dijo una tercera fuente familiarizada con el asunto.
Durante su mandato 2017-2021, Trump estableció ventas regulares de armas a Taiwán, incluidos acuerdos multimillonarios para aviones de combate F-16. La administración Biden continuó con estas ventas, aunque a menudo con precios más bajos.
Los funcionarios taiwaneses ven señales alentadoras de la administración de Trump, incluso cuando las amenazas arancelarias pesan sobre ese optimismo.
Taiwán no cree que Trump esté buscando hacer un «gran trato» con el presidente chino Xi Jinping para vender los intereses de Taiwán, dijo una de las fuentes. Trump está más preocupado por imponer aranceles a los semiconductores, dijo la fuente.
En otra señal del compromiso de Estados Unidos con Taiwán, el principal diplomático estadounidense en Taiwán, Raymond Greene, mantendrá su puesto, dijeron tres fuentes a Reuters, incluso cuando otros puestos diplomáticos estadounidenses experimentan importantes reorganizaciones.
China reivindica que Taiwán, gobernado por las fuerzas derrotadas en 1949 por los comunistas en la guerra civil china, es su propio territorio y nunca ha renunciado al uso de la fuerza o la diplomacia para poner la isla bajo su control. Taiwán se opone firmemente a las reivindicaciones de soberanía de China y afirma que sólo el pueblo de la isla puede decidir su futuro.
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El lunes, China destacó una modificación reciente del gobierno de Estados Unidos en su hoja informativa, lo que indica que Estados Unidos no se opone a un Taiwán independiente.
Guo Jiakun, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, dijo que Estados Unidos «dio marcha atrás gravemente» en su postura sobre Taiwán, enviando un mensaje equivocado a las «fuerzas separatistas» después de que el Departamento de Estado de Estados Unidos actualizara su hoja informativa sobre Taiwán.
«Instamos a Estados Unidos a que… deje de envalentonar y apoyar la independencia de Taiwán y evite dañar aún más las relaciones entre China y Estados Unidos y la paz y la estabilidad del estrecho de Taiwán», dijo Guo en la conferencia de prensa diaria.
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El Departamento de Estado eliminó la frase «no apoyamos la independencia de Taiwán» de su hoja informativa la semana pasada en su sitio web.
Esta es la segunda vez que el Departamento de Estado lo hace, después de eliminar brevemente la frase en mayo de 2022. Restablecieron la declaración después de un par de semanas debido a la fuerte reacción de China.
No está claro por qué el Departamento de Estado cambió el lenguaje nuevamente y si indica algún cambio en la política del presidente estadounidense Donald Trump, quien regresó a la Casa Blanca para un segundo mandato el mes pasado.
El gobierno de Taiwán dio la bienvenida a la medida, aunque un comunicado enviado a The Associated Press el lunes no mencionó el texto específico.
«El Ministerio de Relaciones Exteriores ha señalado que el Departamento de Estado de Estados Unidos actualizó la página ‘Estado actual de las relaciones entre Estados Unidos y Taiwán’… con un texto positivo y amistoso hacia nosotros, que refleja la estrecha y amistosa asociación entre Taiwán y Estados Unidos», se lee en el comunicado.
El documento informativo del gobierno estadounidense dice que espera que «las diferencias se resuelvan por medios pacíficos, libres de coerción, de una manera aceptable para los pueblos de ambos lados».
Si bien Estados Unidos no reconoce a Taiwán como país, es el mayor patrocinador y proveedor de armas de la isla. A su vez, el gobierno taiwanés está preocupado por la postura de Trump hacia Taiwán, que parece menos partidario que su predecesor Joe Biden.
Trump también ha dicho que le gustaría recuperar el negocio de fabricación de semiconductores de Taiwán, el principal fabricante de dichos chips, en Estados Unidos.
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